Perforador craneal fetal de Smielle
Los perforadores eran instrumentos para perforar los huesos de la cabeza del feto muerto intrautero, al perforar salía liquido y tejido cefálico que reducían los diámetros cefálicos y facilitar posteriormente su extracción.
Los antecedentes históricos son muy antiguos en el templo de Kom Ombo (Egipto) construido por Ptolomeo en el siglo II a.C, en una de sus paredes hay una escena obstétrica con instrumentos esculpidos que se asemejan a unos perforadores
Hipócrates (siglo V a.C.) menciona objetos punzantes para perforar la cabeza fetal, menciona la craneoclastia y describe unas pinzas para extraer restos fetales.
Sorano de Efeso (138-90 a.C) relata varios instrumentos para el feto muerto
Abulcasis describe un perforador y pinzas para fetos muertos.
Se utilizaron objetos punzantes con otros instrumentos como los ganchos obstétrico, punzones o tijeras largas para la destrucción y posteriormente extracción del feto muerto
En el siglo XVIII los grandes obstetras como Mauriceau inventa un perforador y Levret en 1747 describe el perforador diseñado por él en su obra “Observation sur les accidents de plusieurs accouchements laborieux”. Willian Smellie también describe un perforado que fue muy utilizado.
Perforador craneal fetal de Smielle
Eran unas tijeras punzantes fuertes y largas de unos 25 a 30 cms que terminaba en forma triangular puntiaguda. Tenia en sus ramas unos resaltes romos para servir de tope en la perforación. También tenía un protector metálico que impedía que las tijeras hirieran los dedos del cirujano o tejidos maternos. Se introducía el primer tramo hasta el tope, y posteriormente se esperaba que expulsar el líquido cefálico y posteriormente se continuaba la craneoclastia.

