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“El mucho comer, trae poco comer” de Sorapán de Rieros

“El mucho comer, trae poco comer”

Juan Sorapán de Rieros, médico extremeño de Logrosán (Cáceres), escribe su obra “Medicina contenida en Proverbios” publicada en 1616. Es un libro que comenta refranes muy antiguos de tradición oral, que como todos los refranes o sentencias sintetizan o resumen conocimientos.

Sorapán de Rieros realiza un comentario sobre el significado del refrán describiendo y referenciando los conocimientos médicos sobre la sentencia del refrán. Realiza así en esta obra una especie de tratado de medicina de su época.

Este refrán es el número 2 de la obra “Medicina contenida en Proverbios” de Juan Sorapán de Rieros, publicada en 1616.

Transcripción realizada por Tomás Cabacas Hurtado.

 

                            “El mucho comer, trae poco comer”

 

Dos sentidos suelen dar los estudiosos a este refrán. El uno y otro a mi parecer son muy seguros y validos. Dicen pues que se ha de entender de aquellos viciosos glotones que con canina hambre fundados solo en el gusto de su paladar, engullen a rienda suelta en sus estómagos tan pródigamente manjares, que en poco tiempo consumen las haciendas y llega a tal punto y miseria que queriendo comer, no tienen qué. Como le sucedió a aquel inconsiderado joven pródigo que en parábola misteriosa nos pone ante los ojos todos los años el Santo Evangelio.

Después y de otros tales que por su desatinado comer vienen a suma pobreza y hambre se comprueba la presente sentencia afirmando que: “el mucho comer, trae poco comer”.

Mas dejando este pensamiento en cuya prueba pudiera traer infinitas historias y ejemplos. Seguiré el segundo sentido que viene muy a propósito para el fin que pretendo que es la conservación de la salud y vida.

Y así digo que el concepto de este refrán es este: quien mucho come enferma y viven tan poco tiempo que se podrá decir de él, con verdad, que come poco siendo causa el haber comido mucho de su enfermedad y muerte.

Hoja original del refrán. “El mucho comer, trae poco comer”

El mucho comer 001

Habiendo pues de seguir este pensamiento se advierta para provecho de la saud que hay cosa mas que la ofenda que la superflua comida. Y así es cierto que los cuerpos de los glotones nunca reciben aumento, porque lo que comen no lo cuecen, antes se convierte todo en ponzoñas quedándose hecho una balsa de flemas en el estómago, aunque coman faisanes y capones de ocho meses y si lo cocieran bien dando al estomago carga que pueda llevar, sin duda algunas se aumentaran sus cuerpos y se ve convertiera la comida en finísima sangre como nos enseña Galeno diciendo que hoy cosa de mas importancia para la salud que cocer biern los manjares en el estómago, ni mas perniciosa que lo contrario.

Conociendo esto el propio Galeno en el Libro de “Sanguinis mifsione” dice: que los destemplados glotones nunca se remedian con las sangrías, ni purgas, porque siempre están llenos de humores crudos, los cuales debilitan la firmeza del cuerpo y las potencias y las virtudes del alama. Hemos visto que muchos hombres casi entre las mismas comidas revueltos se han quedado ahogados como lo dice Avicena y el gran Hipócrates en aquel aforismo del Segundo Libro.

Cornelio Celso doctísimo varón afirma: que nunca jamás la mucha comida fue provechosa.

De Hipócrates se cuenta que siendo muy templado en su comida y bebida, a uno de sus discípulos le pareció que era demasiada su dieta y por tanto le dijo que comiese mas cantidad para que el cuerpo se fortaleciese. El cual con palabras suaves le respondió: Hijo mio yo como para vivir y no vivo para comer.

Julio Cesar, (creen algunos) que se libró de la gota coral, que en Córdoba le asaltó la primera vez, con solo el remedio de poco comer y mucho trabajar.

Mafinisa, Rey de la Numidia, conociendo el notable daño que causa el comer mucho. Solía siempre . (para comer menos), recibir el manjar en pie y en público y sin regalo. Contentábase con pan común y con la comida que los demás soldados por lo cual fue tan entero en la vejez que a los 87 años de su edad engendró un hijo y seis años después venció a los cartaginenses mostrándose brioso

Marco Valerio Corvino (siendo de cien años), tenía entero juicio en el ánimo y fuerzas firmes en el cuerpo por el beneficio de la templada comida.

Estos insignes varones creo habían tomado la doctrina de Aristóteles el que dice: que por experiencia se conoce que los que refrenan sus apetitos y se van a la mano en la comida, tienen mas fortaleza en el cuerpo mas que sutil entendimiento y mas destreza para cualquier ejercicio y finalmente viven vida mas larga y mas libre de enfermedades.

Cociendo estos los antiguos instituyeron y promulgaron leyes contra los míseros gloteones como fueron en Roma las leyes Sumptuarias que ponían modo y media a las comidas de las que trata Alejandro en el libro “Los Iacenses” cuando celebran bodas no podían llamar mas de 10 varones y otras tantas hembras, ni podía dura la solemnidad del convite mas de dos días como lo cuenta Heráclito en la política de estos.

La ley Orchia entre los romanos señalaba los convidadeos que cada uno podía tener. Hubo otras muchas leyes semejantes a estas de las cuales hace mención Aulo Gelio y todas ellas no pastaron ni bastaran para reprimir la violencia de este abominable vicio de la gula que es incentivo de deshonestidad y aparato certísimo y causa de comer poco como dice el refrán, afligiendo los hombres con mil clases de enfermedades.

Y así a este propósito, dice el gran Basilio:” Yo he visto en esta vida muchos hombres con grandes enfermedades volver a su antigua salud, pero nunca he visto algunos de los que se dan en comer mucho, que jamás tenga firmeza en el cuerpo, antes corrompidos de los deleites envuelven en mil males.”

Pudiera traer aquí para prueba del presente refrán insaciables glortes que merecen no nombre de monstruos de la naturaleza y oprobio de hombre los cuales por el mucho comer vinieron a poco comer como fueron Filogeno, Apicio, Melancio, Diógenes, Cinico, Calimedonte, Aristipo y otros infinitos que fueron sentinos de enfermedades.

Estos pues con mucha razón tiene y pagan su pena en aquello que pecaron, porque siempre están regoldadno y con balsas en estomago hasta que vienen a vomitar la comida y cena, como escribe Luciano.

A estos tales es razón, según buena medicina, hacerle enflaquecer las virtudes naturales y perder del todo o depravarse la apetencia de los manjares, así es cierto, que su mucho comer los trae a poco comer; como nos enseña la sentencia que vamos declarando.

Iuvenal en la sátira primera dice que estos, la mayor parte mueren sin hace estamento de muerte repentina. Prueba esta verdad la desesperación de aquel Emperador Setimo Severo, que padeciendo vehementísimos dolores de gota y no teniendo ya paciencia para sufrirlos, ni otros veneno mas a punto para darse la muerte, comió tanta carne mal cocida que con ella en el estomago fue transportado a la otra vida.

Eusebio escribe que Domiciano Afro entre la engañosa dulzura de los manjares sentado a la mesa cenando, fue tan sin medida lo que comió que de mucho comer vino a tan poco comer que aquella fue la ultima cena, porque quedo improvisadamente ahogado a la vista de todos.

Quien hizo que Ioviniano emperador se quedase con lo mejor de su vida sin mas comer, sino la abundancia de comida con que llenó su estómago como testifica Bautista Ignacio.

Quien detuvo el curso de sus años fue Chilerico Saxon que hizo no comer mas, sino haberse embutido hasta las orejas con superfluos alimentos lo cual afirma Gregorio Turonense.

Siendo esto pues así indubitable verdad, ¿ que inconsiderado glotón habrá que no esté temblando de miedo, aguardando por instantes la muerte o grave enfermedad sino se enmienda?. Principalmente si lee la verdad del viejo Hipócrates cuando dice que llenarse mucho o evacuarse de una vez es peligroso y que todo lo demasiado es enemigo de la naturaleza.

Razón será responde aquí una tácita pregunta que me parece están haciendo los que desean acertar que es esta: Si el mucho comer como se ha probado trae poco comer, por que hace o que mueran los hombres o que enfermen gravemente. ¿Qué cantidad será razón para que cada uno a su estomago para que por mucha no le haga daño y por poca no lo debilite.?

A esta pregunta responde Hipócrates diciendo: “Si queréis que el comer no enferme, no os habéis de satisfacer del todo y habéis de trabajar sin pereza. “ Y en otra parte dijo que se ha de dar al estómago aquella cantidad que no le moleste ni agrave.

En el libro de “Veteri Medicina” de Hipócrates dudando la cantidad que el hombre sano ha de comer para no enfermar afirma: que no hay medida cierta, ni peso, ni otro modo con que poderlo conjeturar mas que cada uno conozca lo que su estómago puede sufrir sin pesadumbre.

Avicena da cierta regla para que el hombre conozca la cantidad que puede comer sin miedo. Y así dice: que antes que del todo se satisfaga el gusto se ha de levantar el prudente de la mesa con algunas reliquias de hambre porque lo demás antes es deleite y vicio que necesidad de comer.

De lo dicho resulta clara la verdad de este proverbio que trata de la cantidad de la comida, pues con autoridades y razones se ha probado que el mucho comer causa enfermedades y muerte, que así la una como la otra causa impiden que el hombre coma mucho y en este pensamiento es muy verdadero decir “El mucho comer, trae poco comer.”

 

 

 

Farmacopea Hagana.

Farmacopea Hagana.

Farmacopea de Holanda

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

Farmacopea Hagana.

Farmacopea de Holanda

Farmacopea Hagana 001

Farmacopea Leodiensis. Año 1741

Farmacopea Leodiensis. Año 1741

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

 

Farmacopea Leodiensis. Año 1741

Farmacopea Leodiensis

Farmacopea Leeuwarder Apotheek. Año 1691

Farmacopea Leeuwarder Apotheek. Año 1691

Farmacopea alemana

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

 

Farmacopea Leeuwarder Apotheek. Año 1691

Farmacopea alemana

Farmacopea Leeuwarde Apotheek 001

Farmacopea Almeriana

Farmacopea Almeriana

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

Farmacopea Almeriana

Farmacopea Ameriana

Farmacopea Leidensis. Año 1718

Farmacopea Leidensis. Año 1718

Farmacopea alemana

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

Farmacopea Leidensis. Año 1718

Farmacopea alemana

Farmacopea Leidensis 001

Farmacopea Antuerpiensis. Año 1660

Farmacopea Antuerpiensis. Año 1660

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

 

Farmacopea Antuerpiensis. Año 1660

Farmacopea Antuerpiensis

“Bien cuenta la madre, mejor cuenta el infante” de Sorapán de Rieros

     “Bien cuenta la madre, mejor cuenta el infante”   de Sorapán de Rieros

Este refrán es el número 1 de la II parte de la obra “Medicina contenida en Proverbios” de Juan Sorapán de Rieros, publicada en 1616.

 

          “Bien cuenta la madre, mejor cuenta el infante”

 En el capitulo ultimo del libro primero de “Las partes y causas de los animales” nos enseña Aristóteles, que la naturaleza es autora y madre de todas las cosas de este mundo. Es tan sutil, ingeniosa, prudente, artificiosa y tan prevista a todos los sucesos contingentes. Esta nuestra madre que a todos los antiguos y modernos doctores ha causado admiración, de donde Galeno investigador de los secretos naturales vino a decir. La naturaleza es doctísima y sabia, sin arte y sin preceptor. Y en otra parte como pasmado y elevado en la consideración de esta Madre común, afirma, que la flaqueza del entendimiento humano no alcanza, ni baja la infalibilidad de sus obras. Esta es pues la que según testifica Aristóteles en mil partes nunca hace cosa en vano, la que siempre procura el mas perfecto fin en las cosas, la que dice Galeno que no esta jamás ociosa, antes siempre su potencia actuando y la cual suele el prudente padre de familia, así dispensa y cuida todo lo necesario sin perder punto en nada, siendo el principio de todos los movimientos naturales, y hallándose presente a las generaciones y corrupciones de lo contenido en el Mundo.

Hoja original del refrán  “Bien cuenta la madre, mejor cuenta el infante”   de Sorapán de Rieros

Bien cuenta la madre, mejor el infante 001

De donde, admirado, vino a decir Séneca que “la naturaleza es Dios.” Lo propio sintió Ovidio en el primero de los “Metamorfosis” y Leviniolemio siguiendo a Santo Tomás afirma que la naturaleza no es otra cosa que la voluntad o razón Divina, origen de todas las cosas.

Esta Naturaleza pues, que es madre común, creadora, ingeniosa, incomprensible, prudente, sabia, sin maestro, que nada hace en vano, que nunca esta ociosa y siempre procura lo mas perfecto y cuida de lo necesario y es principio de los movimientos.

Digo pues que como en todo se halla y procura lo mas perfecto también esta en el Infante en el vientre de la madre y esta es quien cuida y sabe el tiempo apto para la producción y nacimiento del hijo y la que hemos de entender que significa nuestro refrán cuando dice, “Infante,” por que esta sentencia como explica Galeno, se entiende los días y meses que la mujer está preñada, la cual no tiene día cierto de su parto, por que el Infante en quien está la cuidadosa Naturaleza introducida, siendo ya maduro y perfecto para ver la luz, el propio da avisos de su nacimiento.

Conviene advertir primeramente para el entendimiento de este refrán, que el tiempo que la criatura existe en el vientre de su madre, se divide en cuatro partes, según doctrina de Galeno, libro primero de la mujer capitulo nueve. El primer tiempo es cuando el semen tiene su propia forma y entonces entre los médicos se dice “genitura”, que así la llama Hipócrates en el libro de “Genitura”. El segundo es cuando ya la materia toma cierta forma de sangre y parece formado el hígado, corazón y sesos. El tercer tiempo se dice aquel en que ya distintamente se conocen delimitadas las dichas partes y las demás del cuerpo, que son brazos y piernas, están oscuras y no perfectamente formadas. En este segundo y tercer tiempo, aun es animal la criatura porque no se le ha introducido el alma, ni tiene sentido, ni movimiento, solo ha vivido hasta allí la vida de la planta. Así lo enseña.Aristóteles, libro tercero de generaciones de los animales diciendo: viven los animales que se crian en huevos, y en animales en sus comienzos vida de plantas. En estos dos tiempos, segundo y tercero dice Galeno en el lugar citado, se llama comúnmente la criatura feto.

El cuarto y ultimo tiempo es aquel en que ya se conocen los brazos y piernas y las demás partes del cuerpo perfectamente delineadas y formadas, y ya se mueve la criatura y siente. En este tiempo pues le llama Galeno Infante, y este nombre observa todo el restante tiempo que esta en el vientre y después de nacido hasta el séptimo año de su edad.

Dejando pues nuestro refrán los nombres de genitura, y feto usa de el que tiene la criatura en el cuarto tiempo que es infante y animal racional, diciendo bien cuanta la madre, mejor cuanta el infante.

Y porque el curioso no entienda que estos aforismos castellanos que comento no contienen profundos secretos como los de el vetustísimo Hipócrates, y porque se precie de considerarlos y alegarlos en ocasiones convenientes, le advierto que lea para conocer la verdad de este en Plinio en el libro séptimo de su “Historia natural” en donde muestra que los animales brutos tienen cierto y determinado tiempo para traer sus hijos en el vientre. Solo la mujer, dice, no tiene cierto tiempo en traer el infante en el suyo porque algunas veces sale a luz el séptimo mes, otras veces en el octavo y otras el noveno y décimo hasta el principio del onceavo. Lo mismo nos enseña Aristóteles en el libro séptimo de “Historia Animalium” capitulo cuarto, diciendo. Todos los demás animales perfeccionan su parto, siempre de un modo propio y tienen determinado el tiempo de parir. Pero solo la mujer es animal que tiene muy diversos tiempos en su parto, porque unas veces pare en el séptimo, otras en el octavo, otras el noveno y otras veces toca en el mes décimo y algunas el onceavo. Y en el libro cuarto, capitulo cuarto de “Generación de Animales” dice. Los brutos tienen un determinado tiempo, mas el hombre tiene muchos. Lo propio manifiesta Votonio en el libro de Animales en el capitulo de esta materia.

Y Horacio Augenio, libro primero de el parto del hombre, en donde dice que la oveja y la cabra siempre paren al quinto mes de su preñez. El puerco y el perro en el cuarto, el gato en el tercero, el asno y la yegua en el décimo y la vaca en el décimo y la cierva al octavo y la osa en treinta días y no los paren sin forma como el vulgo piensa. Solo la mujer, animal racional carece del tiempo cierto de su parto y no tiene que descuidarse en prevenir lo necesario para el Infante, como son mantillas, camisas pañales y fajas, porque si espera al noveno mes se encontrará muchas veces engañada, naciendo el hijo, (que es el que cuenta ciertamente) al séptimo mes. Pues por bien que cuenta la madre mejor cuenta el infante.´

Ya me parece, oigo las voces de alguno que se queja de la Naturaleza humana, diciendo que pues las especies de Animales fueron criadas para su servicio y han de estar siempre a su mandato, y siendo ella la mas perfecta de todas, seria razonable tuviera orden y determinado tiempo en su parto con mas puntualidad que los demás y el no tener este tiempo cierto, argumenta imperfección en el hombre. A esto responde que no porque los demás animales guardan orden sus partos y la mujer no, por eso se haya de notar de imperfecto en el hombre. Porque así como no se tiene inconveniente ser el ciervo mas veloz, el león mas fuerte, el jabalí de mas agudo vir, el lince mas perspicaz vista, la mona de intenso gusto, el buitre de increíble olfato y finalmente la araña de mas sutil tacto que el hombre porque se encuentran estas perfecciones en los brutos disyuntivamente, así también no se tendrá inconveniente ninguno del hombre que no guarda en sus partos cierto y limitado tiempo como los animales

Y porque se entienda con mayor distinción la verdad de este oráculo castellano, dejando (procurar prolijidad) a parte, lo que los filósofos llaman tiempo de configuración de la criatura, que es el aparato que la naturaleza tiene dispuesto en el cuerpo antes que se le introduzca el alma racional, en el cual aparato conforme a la doctrina Hipocrática, se consumen, si ha de ser varón lo que se forma, cuarenta y cinco días que es el mas subido termino y treinta otras veces que es el mas bajo y lo mas ordinario es el tiempo que hay en medio de cuarenta y cinto y treinta. Pero si es hembra lo que se forma, conforme la naturaleza diez días mas que en el varón. Este tiempo, pues de configuración, muchos de los antiguos como el peripatético Estraton y Diocles Charistio lo reparten por semanas, aludiendo a las hedomadas de Platón. Digo pues que dejando a parte esta disputa, que es larga, y para que se entienda, cuanto incierta puede contar la madre, que día será el de su parto que es de lo que se trata nuestro refrán y si alguna otra señal, por la cual se pueda conocer este día, convendrá que la madre considere los movimientos y trabajos que el infante pasa en el vientre, los cuales movimientos podrán ser medida de la dilatación o brevedad del parto, por lo menos si fuera el noveno o séptimo mes, porque si sintiera moverse la criatura a los setenta días, el día del parto vendrá a ser contados tres veces setenta, que son doscientos diez días que por todos hacen siete meses. Mas si no sintiere movimiento en el vientre hasta los noventa días, el parto será pasados tres veces noventa, que son nueve meses. Esto nos muestra el príncipe de la medicina, Hipócrates, diciendo los dolores se hacen por circuitos, los que se mueven a los setenta días, nacen doblando tres veces este numero, pero los que se mueven a los noventa también nacerán doblando este numero tres veces. Lo escribió en el texto libro de las enfermedades populares, parte séptima. En este lugar parece que quiere Hipócrates asignar dos tiempos solos del parto, que son noveno mes y séptimo. Y lo propio dicen los doctores que se han de entender por aquellas palabras que el mismo Hipócrates dice, en lo ultimo del “libro de alimentos,” el cual, dice Galeno que es de Hipócrates, antes se duda si lo compuso Thefalo o Herophilo. ¨Sea de quien fuere, que basta andar las obras de Hipócrates para ser muy estimado, las tales palabras son estas. Es y no es. Significamos pues este autor después de haber traído varias sentencias del parto por estas contradicciones, que incierto sea el tiempo del preñado y del parto, pero que el noveno mes y séptimo son en los que suele suceder el parto legitimo y natural.

Y porque hemos dicho según Hipócrates, que los términos del legitimo parto son dos, conviene saber el séptimo y noveno mes, y porque hay sitios de doctísimos varones que dicen lo contrario de ello, será forzoso para que se entienda cual es el legitimo parto examinar las razones de unos y otros, de los cual constará mas clara la verdad del tiempo del parto y de nuestro refrán, tomando principio del que es natural.

Para lo cual se advierta que el parto no es otra cosa que una acción a la cual en parte hace el útero, o madre de la mujer, y en parte el infante que esta en el útero. Al útero se atribuye parte de esta acción porque agravado con la carga del hijo, que está ya grande y con la redundancia de los excrementos, se mueve la necesidad de expulsar fuera la carga. Al infante también se atribuye parte de esta acción porque le falta el alimento necesaria para su sustento y porque siendo ya mayor, y habiéndole aumentado el calor nativo desea la refrigeración de afuera.´

Demás de esto el infante se mueve a su nacimiento, porque como ya es grande no cabe en la cavidad del útero y así sintiéndose apretado y oprimido por la falta de alimento y angustia del lugar se mueve con la mayor vehemencia que puede, coceando y con los bracillos rompiendo la membrana mas próxima así en que esta envuelto que es la mas recia y después con facilidad rompe las demás, porfiando en su batalla en que se ve extremamente oprimido hasta que venciendo sale a ver esta luz, muy quejoso y lloroso por el trabajo que ha padecido.

De la definición causal aquí escrita, se conocen bien las tres causas del parto natural que son la agravación que el útero siente con la carga de la criatura, por la que se mueve la virtud de expulsar, lanzar de si la carga y la falta que el infante siente así de alimento como de refrigeración externa.

Además de la estas causas es la tercera que no cabe por su tamaño en la capacidad del útero y así busca salida. Estas causas nos enseña Hipócrates en el libro de “la naturaleza del niño”. Y en el libro de la “Superfatacion y en el de Septimestriparut”. Y otros muchos autores antiguos y modernos tratando de las enfermedades de las mujeres en el capitulo del parto Y principalmente el doctor Mercado en el libro cuarto de “Puerorum affecionibus” capitulo 10.

Y porque como ya dije arriba es cosa muy difícil dar razón porque el parto legitimo y natural tengan tan incierto y variado tiempo y porque acerca de esto hay varias e inconstantes opiniones de doctísimos varones, convendrá traer aquí las verdaderas, así para que se entienda la profundidad de nuestro refrán como para dar luz a esta verdad que propondré primero lo que los Astrólogos piensan de esta dificultad y luego los Aritméticos y últimamente lo que se ha de tener según buena filosofía y según la doctrina de Hipócrates. De lo cual podrán colegir los señores juristas cuan sean los términos del parto legitimo.

Los astrólogos pues no haciendo caso de la raíz inferior atribuyendo la causa de ser naturales unos meses para el parto y otros no y de que sea la criatura vital mas naciendo en unos meses que en otros a la raíz superior y causas equívocas. Para lo cual traen aquel común lugar de Aristóteles que dice que están este mundo inferior contiguo con el superior para que el de arriba gobierne al de abajo Y así dicen que los siete planetas no solo tienen influencia en la natividad del infante, pero que también la tienen y gobiernan todo el tiempo que está en el vientre de su madre.

Atribuyen el imperio del primer mes a Saturno, que es el planeta mas alto, el cual preside en la séptima esfera y es de naturaleza fría y seca. Con estas cualidades espesa, endurece y seca la genitura o mezcla loquios femeninos porque en este primer mes están los principio de la generación espumosos, húmedos y flexibles y tienen la necesidad de secarse y endurecerse algo para que se forme el infante.

El dominio del segundo mes atribuyen a Júpiter, el cual por ser planeta benévolo, cálido y húmedo corrige el vicio o malicia que de Saturno ha quedado impresa en la genitura. Y como su calor la fermenta y dispone para que se aumente y dilate. Y con la humedad la vuelve idónea para recibir la forma, porque en este segundo mes, aun no están articulados ni diferenciados los miembros del animal, de suerte que se conozcan antes representa un pedazo de carne sin figura humanas, mas ya entonces no se llama genitura por cuando ha dejado la forma del semen. De suerte que Júpiter hace que el animal que se ha de formar con su calor y humedad, este dispuesto para nutrirse y para crecer y para se formen todas sus partes. Así lo afirma los Astrólogos y entre los médicos Marfilio Fiscino en el libro 3“De vida larga”

El tercero mes conceden a Marte cuya naturaleza cálida y seca infunde calor y sequedad en el infante para que comience a moverse. Y por esta razon sienten las preñadas el vientre moverse en el tercero mes

El cuarto planeta es el Sol y así se le atribuye la influencia del cuarto mes con la cual se perfecciona el infante en todas sus figuras y con calor vivifico hace que todas las acciones se corroboren y las venas se dilaten y las arterias se llenen de espíritus vitales. Hasta este cuarto tiempo del Sol se ha dicho lo que esta en el vientre genitura y feto. Pero llegado a tener la perfección que este planeta le da, dice infante según doctrina de Galeno. “Libro primero de la mujer, capitulo nono”. Y de este nombre usa nuestro refrán diciendo, mejor cuenta el infante.

El quinto planeta es Venus y así influye el quinto mes sobre el infante, hermoseándole y corrigiéndolo con su templada frialdad y humedad el calor que de los dos planetas pasado, Marte y Sol se le ha introducido

A Venus sigue Mercurio sexto en orden cuyo oficio es secar las partes sólidas del

infante y hacerlas ágil para el movimiento.

 El séptimo y ultimo planeta es la Luna la cual con su eficacia por estar mas próxima y porque como dicen los Astrólogos recoge en si todas las virtudes y cualidades de los planetas superiores, hace que los cuatro humores y las demás partes se aumenten con el infante. Además de esto dispone el útero para el parto, humedeciéndole y relajándole.

Habiendo pues el infante gozado de la influencia de estos siete planetas si sucediere nacer en el séptimo mes, será el parto vital y natural por no faltarle para su perfección nada y nacer en tiempo que gobierna la Luna. Mas si por su desventura pasare al octavo mes y en el hubiere alguna causa para nacer no será vital este parto Y la madre le pariere se verá en gran peligro de morir. La razón que dan los Astrólogos de esto es porque el octavo mes vuelve Saturno a influir sobre el infante y no constan suavidad como el primer mes antes con su natural frialdad, disminuye el calor y vigor del infante y con su sequedad comprime la parte interna de la matriz de tal modo que con cualquier ocasioncilla lanza la criatura fuera. En resolución dicen que este planeta Saturno por su inclemencia hace que los partos de 8 meses (en que el influye) no sean vitales..

Pero si el infante pasare al noveno mes en el cual vuelve a gobernar Júpiter hará el infante prospero y salubérrimo, por la clemencia de su temperamento por lo cual los que nacen en el noveno mes son perfectos partos y vitales.

Y si acaso el infante se detiene en el vientre hasta el décimo mes, también es vital el parto porque en este mes sucede Marte a Júpiter y ayuda con calor al parto.

De lo dicho se colige que según los Astrólogos, solos hay tres meses en que sea el parto vital que son el 7, 9 y 10. De este parecer fue algún gran filosofo Proelo, el cual quiere que no solo gobiernen los planetas al infante mientras esta en el vientre, sino que todo el curso de nuestra vida después de nacidos, para lo cual divide la vida del hombre en siete edades, de las cuales la primera la luna, la segunda Mercurio, la tercera Venus, la 4 el Sol. 5 a Marte. 6 a Júpiter y la ultima a Saturno frío y seco como es la vejez.

Los aritméticos, matemáticos, discípulos del gran Pitágoras Sammio aquel a quien trata Aristóteles en muchas partes y otros muchos, aquel de quien se admira Platón y dice que tuvo algo divino y que nunca jamás erró en consejo que diese. De quien decían los antiguos que hablaba frecuentísimamente con Apolo. Este Pitágoras Sammio hay algunos que dicen fue mágico y así Timonpfliafio como lo refiere Plutarco lo significó en verso“Ptihagora quituere magu, que nomine flagras.Pergeret eloquijs, homines captare venuftis”

 Hacia pues este Pitágoras que las aguilas que mas alto volaban (con ciertas palabras que decía entre dientes) se le viniesen a las manos, tenia gran amistad con los gallos y les hablaba y amaba. Este también con cierta oración suya atrajo así una espantable osa y la hizo reposar mansa, mandándola que se volviese al desierto y que jamás de allí en adelante hiciese mal a otro animal alguno y así lo cumplió la osa. Quien quisiere saber admirables cosas de Pitágoras, lea a Celio Rodigino en el libro 19, c7 que para nuestro propósito solo basta saber lo que Aristóteles dice de los pitagóricos que afirma ser el numero principio y causa de todos los entes naturales y los elementos de que se componen. Suponen pues estos aritméticos que el numero par es imperfecto y que tiene naturaleza de hembra y que el numero impar, como tres, cinco, siete y nueve es perfecto y tiene naturaleza de varón. Por lo cual llaman ellos a los números nones padres y a los pares madres, y así afirman que para que el parto sea natural y vital ha de proceder de macho y hembra, por lo cual el número siete es natural incluyen en sí el número tres que tiene vez de padre y el número cuatro que es la madre. La propia razón dan para el mes noveno, que es vital para el parto porque tiene numero de cinco y de cuatro que son de padre y madre. De lo cual se sigue clara la razón por que el octavo mes no es natural ni pueden vivir los que en el nacen, pues se compone de dos cuatros que son números imperfectos y hembras.

Y si alguno replicare con esto, diciendo que los partos del décimo mes son naturales y vitales y es número par como el octavo mes, luego no valdrá la razón que se da del octavo. A esto responden lo que de ellos refiere Aristóteles, en el lugar citado diciendo que el número de diez, aunque es par, es diferente a los demás porque contiene en si todos los géneros que hay de contar y todas las diferencias de números como par, impar, cuadrado, largo y compuesto

Además de esto dicen los pitagóricos que el numero diez se compone de cuatro números cabales, de que esta compuesta la máquina del mundo y así el universo por esta razón consta de diez esferas y no de mas ni de menos. De suerte que según su opinión el numero diez es perfectísimo por las razones dichas y por ella el parto de tal mes es natural

Estas son las razones que dan para satisfacción del décimo mes y del noveno y para satisfacción del séptimo añaden mas afirmando que este número de siete tiene virtud oculta, lo cual no solo prueban con escrituras divinas, mas también con humanas y otras congruencias. Para lo primero traen aquel lugar del Génesis capitulo segundo que dice:

“Benedixit Deus dies séptimo et santificavit illum”

También dicen que son siete las virtudes y siete los vicios. Los dones del Espíritu Santo siete. Los artículos de nuestra santa Fe que convienen a la divinidad siete y los de la santa humanidad otros siete Para lo segundo trae lo del poeta.

“oer que Quatre que beati y

Nomte iam séptima porta

Ómnibus errante terris santibus aftas”

Además de estas autoridades muestra la fuerza del numero siete con muchas congruencias porque si bien se considera se ve claro que en cada siete años se muda la edad del hombre, el primer septenario es infante, el segundo muchacho, el tercero adolescente, y el cuarto joven. Los planetas que gobiernan el mundo son siete. Las enfermedades se terminan el día 7. La luna se configura con 4 sietes y el mes se compone de semanas que consta de 7 días. Las cabrillas son 7 en la fe, numeran 7 estrellas y siete son las vergilias.

Y si volvemos al hombre conoceremos que siendo recién nacido no despide el ombligo hasta pasados siete días. Y después de dos veces siete puede bien volver los ojos a la claridad de la luz. Después del mes séptimo comienzan a nacer los dientes. Y pasados dos veces siete meses se sienta el infante sin miedo a caer. Después de tres veces siete habla y hasta pasados cuatro veces siete meses no anda firmemente y en cinco veces siete se ha de privar del pecho. El año séptimo comienza a mudar los dientes, naciéndole otros firmes para deshacer el alimento sólido. Y el propio año séptimo habla ya y pronuncia don distinción cualquier vocablo

De donde vinieron los antiguos a decir que las letras vocales eran siente aunque los latinos solo tenemos cinco. Pasados dos veces siete años nacen las barbas y se mueve la virtud generacional en los varones y en las mujeres viene la menstruación. Muy aceptado está entre la gente vulgar que siete veces nueve años que hacen sesenta y tres alteran tanto al hombre que o muere al año o padece alguna peligrosa enfermedad, de donde vinieron a llamar este año critico. Averroes dice que si a este numero se juntan otros siete años estará entera la edad del hombre. Y así enseña que la edad común del hombres es diez veces siete años.

Todo lo dicho que es colegido de muy diversos autores traen los Aritméticos para probar la dignidad del numero siete. Por lo que dicen que si el infante nace en el séptimo es vital y natural el parto, pero si que nace en el octavo no es vital

 Los legistas principalmente, Cuyacio, en sus interpretaciones dice: El infante vital es si nace en el séptimo y si en el octavo mortal porque el numero ocho tiene cierta antipatía con la vida y el séptimo simpatía. De suerte que dice ser naturaleza oculta y contrariedad la que tiene el octavo mes con la vida.

Las razones que hasta aquí se han propuesto tanto los Astrólogos como los
Aritméticos no dan demostración alguna científica ni que satisfaga el entendimiento acerca del parto natural antes todo lo que dicen parece ridículo.

Por lo cual se ha de buscan la Razón Filosófica y que convenga mas con la doctrina de Hipócrates. Afirman pues todos los médicos y filósofos sin discrepar alguno que el séptimo, el noveno y décimo mes son vitales y dudan si pude haber otros meses vitales para el parto. Causales esta confusión y duda aquel lugar de Hipócrates en el libro de alimento que dice tratando del termino del parto. “Est non est.”. Conviene pues para la claridad e inteligencia de esta duda y del refrán traer las razones que los mas grandes autores nos dan de cada mes del embarazo y parto y sus opiniones porque de ellas resultara después mas limpia yu para la verdad del caso.

Comenzando por la autoridad de Aristóteles es bien se advierta en el libro séptimo de la “Historia de los Animales” no admite este gran varón por legitimo ni natural parto alguno que suceda antes del séptimo mes, ni después de cumplido el décimo. Pero otros autores hay que dicen haber visto partos vitales al quinto mes y aun antes. Y Plinio en el libro séptimo de la “historia natural,” cap. Quinto, dice que Vestilia mujer de Cayo Herdico parió su hijo Suilo Rufo en el onceavo mes. Y Aulogelio refiere de sentencia de Varron que el parto puede ser legitimo en el onceavo mes. Y por esta causa dicen que Adriano sentenció por legitimo parto el de cierta mujer que parió en el onceavo. También hay quien escriba del parecer de Homero que cierta moza parió el doceavo mes un hijo que en ella engendró Neptuno. Pero mas de admirar es lo que dice Plinio en el lugar citado del pretor Papirio el cual sentenció y dio la posesión de cierta herencia a un mancebo del cual había estado preñada su madre de trece meses. Mas aunque hay quien tenga estos tales partos por naturales los mas doctos en esta materia los repugnan y tienen por ilegitimo heredero al que nace después del décimo mes.

De este propio parecer fue el Rey Don Alfonso en la ley cuarta, titulo veinte y cuatro, partida cuarta diciendo”

Mas si la nacencia de la criatura tañe un día del onzeno, después de la muerte del padre non debe ser contado por su hijo

Esta confusión y diversos pareceres de doctísimos hombre nace de que el gran Hipócrates (a quien todos procuran seguir) parece que se contradice en algunos lugares a cerca de esto porque en el libro de” atura pueri “dice que el termino mas largo del parto no puede pasar de diez meses y que si algunas mujeres afirman que están preñadas mas tiempo se engañan en su cuenta. Y en el libro de “ sptimetri o offimetri part”-, se alarga mas diciendo que se pude dilatar el parto hasta el onceavo mes cuanto están preñadas siete cuadragenarios. A esta sentencian se llega al de Aristóteles séptimo de “historia animaliun” capitulo cuarto, cuando dice. Y algunas llegan al undécimo. Esta variedad de lugares ha hecho a los jurisconsultos ser en sus pareceres varios y discrepantes. Pero si bien se advierte conoceremos que los lugares de Hipócrates y de Aristóteles aquí alegados hacen poca o ninguna repugnancia y que lo que estos

insignes varones quieren se tenga por cierto es que el parto natural no puede pasar los limites del décimo mes, así por la penuria del sustento que en aquel tiempo el infante padece como por la estrechura del lugar que ya entonces por su tamaño tiene. Y si alguna vez pasa del décimo mes, son solos dos o tres días y no más. Y así se ha de entender Aristóteles en el lugar citado cuando dice. “Non nulla etian undemu atingunt. “

Y Hipócrates en los lugares dichos lo que Aulo Gelio en el tercero de sus “noches áticas” capitulo trece y séptimo de “historia animaliun” capitulo quinto y otros autores dicen de partos que han sucedido onceavo y doceavo y treceavo mes se ha de responder que son partos monstruosos y que no se han de contar por naturales ni legítimos. Y de esta suerte se han de conformar los lugares de Hipócrates y Aristóteles y tener por incierto lo que los demás dicen y por certísimo que bien cuenta la madre, mejor cuenta el infante.

Para mayor claridad de la verdad propuesta se advierta que todas los cambios que en este mundo inferior suceden se causan por los cuerpos celestes, principalmente de la influencia del Sol y de la luna por apartarse o acercarse al sol hace cuatro cambios principales, que son conjunción, oposición y lados cuartos entre la una y la otra. El sol en el curso de un año subiendo hasta el trópico de cáncer y bajando hasta el de capricornio por el zodiaco visitando los doce signos hace otras cuatro insignes cambios enfriando o calentando el aire que son: invierno, primavera, verano y otoño que cada uno de estos tiempos consta de tres meses.

Dice pues Galeno y Hipócrates que los cambios breves en estos inferiores son causado por la luna y así las enfermedades agudas se terminan en 14 días que es la distancia que hay desde la luna nueva hasta la llena y las mas agudas porque es un cuarto de luna. Pero si son los cambios largos (dice) se atribuye al Sol que las hace como decimos apartándole o acercándole a nuestro Cenit Y así las enfermedades largas se terminan por el Sol, como son las cuartanas que suelen durar medio año o uno y mas. Y otras enfermedades que da el invierno y no se mitigan hasta el verano o por el contrario se da en primavera, se terminar el invierno. De suerte que 7 días de la luna en las enfermedades breves corresponden a tres meses en las largas que el sol juzga

Dicen pues estos insignes autores que el tiempo de embarazo es una enfermedad larga y que se termina por el Sol y por la luna, pero principalmente por el sol y que así como en las enfermedades se consideran meses y cuadragenarios así también se ha de considerar para el parto. Entendido lo dicho que es preludio para lo demás se irá dando la razón del parto de cada mes comenzando por el séptimo.

En el séptimo mes suele nacer el infante por alguna causa externa como caída o enfermedad de su madre. Los mas de los que nacen por estas causas se mueren, por no ser naturales y si alguno escapa siempre vive enfermo o es casi enano. Otros nacen perfectamente maduros y por fuerza de naturaleza los cuales son tan robustos como los que nacen en el noveno, estos tales son robustos (dice Hipócrates en el libro de carnibus) porque nacen a la mitad del año y algo mas que es a los ciento y ochenta y dos días. De suerte que toman dos días del séptimo mes, de donde se ve claro que el juicio de tales partos es causado por los cambios del Sol, como antes decíamos y así viven estos principalmente si cuando llegan estos cambios es ya el infante tan fuerte que pueda sufrir el trabajo del parto y si es hijo de padres robustos y engendrado en el plenilunio. Como enseña Plinio en el libro de séptimo de “historia animal” capitulo quinto tratando de aquellos dos

En el octavo mes suele nacer también el infante pero no es tenido el tal parto por vital, antes los mas grandes autores dicen que es imposible vivir. El buen viejo, Hipócrates en el libro “de alimento”dijo, el parto que sucede a los doscientos cuarenta días, est escanoft donde significo que el octavo mes suele haber parto, pero que muere la criatura luego. Y en el libro de “septimetri” .lo afirma mil veces. Y el libro “de carnibus” dice que no tiene razón alguna para poder vivir lo cual confirma Galeno en el sexto de los populares. Pero cual sea la razón por lo que nos que nacen en el octavo mes no vivan tienen mucha dificultad. Para lo cual dejando que los Astrólogos y los Aritméticos dan siguiéramos la que Hipócrates en el libro de “spetimestri partu trae.” Dice pues Hipócrates que el cuadragenario que corresponde con el octavo mes del embarazo es aquel en que el infante enferma. De suerte que por este lugar enseña que en el primer cuadragenario después de su concepción y en el sexto que es el del octavo mes esta enfermo el infante en el útero. Pues como para nacer sea necesario gran vigor y no lo tenga en aquel tiempo el trabajo del parto y el del mal y así muere poco depues de haber nacido. Con esta razón dan los escritores otra diciendo que como el parto sea crisis y esta si se mueve en el sexto dia, sea semejante a un Rey tirano, así el parto que en el sexo cuadragenario se terminare no será bueno su juicio antes perecerá el infante. De este parecer de Hipócrates fue también Avicena y Alberto Magno y Pedro de Apono conciliador en el comentario cuarenta, sección décima de los problemas. Aunque el docto Lemosio en el comentario sobre el libro tercio de” naturalibus facutatibus” de Galeno no da fe a las autoridades de tan insignes varones, antes sigue a Aristóteles que en el libro séptimo de la “historia de los animales” enseña que las mujeres de Egipto algunas paren al octavo mes y vive la criatura por la dulzura y fecundidad del agua del Nilo y el temple benigno de la tierra y en el cuarto de la generación de los animales afirma otra vez Aristóteles que si naciere el infante el octavo mes puede ser vital. Dice pues Lemosio que puede haber en España parte alguna de tan loable temple y tan fértil como Egipto y ser en aquella parte el parto del octavo mes vital.

A todos estos que dicen que el parto del octavo mes ha sido algunas veces vital se responde brevísimamente con la autoridad de Hipócrates que en los lugares citados dice que las mujeres que entienden haber parido en tal mes viviendo el infante se engañan en la cuenta de los días. Porque es difícil de saber que día sea el de la concepción y así siempre se ha de ir en caso tales con nuestro refrán en la memoria que por bien cuenta la madre mejor el infante.

Aunque es verdad que hay otros meses en que el parto es natural en ninguno lo es tanto como en el noveno. Porque en el séptimo es natural el parto por razón del tiempo solamente mas en el novenos hasta los diez días del décimo es natural pro razón del tiempo y por la maduración que ya entonces está muy perfecta por razón del tiempo.

Porque como dice Hipócrates en el libro “de alimento y de caribus,” el perfecto parto ha de ser en la cuarta década y cada década tiene setenta días que todas cuatro juntas hacen doscientos y ochenta días, son nueve meses solares y diez días. Este tiempo es el mas perfecto para el parto por estar el infante en tal tiempo bien maduro y ser el número de mas perfección de días. De este parecer es todo el común de los filósofos y particularmente Macrobio libro primero y Hipócrates libro de “carnibus” diciendo: Sale a luz el infante el mes noveno y mas diez días, el cual es vital porque cumplió el legítimo número de las hecdomadas

En el tiempo de los antiguos frecuentísimamente parían las mujeres robustos hijos a los diez meses, como se lee de Salomón que en el capitulo séptimo de la sabiduría dice:

Diez meses estuve en el vientre de mi madre. Theocrito Idilio veinte y seis escribe que Almena trajo a Hércules en el vientre diez meses como se colige de este verso

Ipsa quidem longos menfesi fiquim pergi

Plauto en la cistelaria dice así

Tum illa quem comprafiat

Decimo pof mense ex act hic peperi filum

Y el propio platuo en el Anfitrin dice

Alter decimo post mense nascitur puer

Quam feminatus alter mense séptimo

Y Virgola en la egloga cuarta

Matri longa decm tu lerun sastifidia menfes

Terencio dicen en los adelfos

Virgo ex co

Comprfu grau da fasct est mefi hic decimus est

 

De lo dicho hasta aquí conoce el prudente que todos los animales brutos tienen cierta y determinado tiempo desde el día de la concepción hasta el día delo parto y que solo el hombre, animal racional, no lo tiene. Porque dejando a parte la opinión de los que dicen que puede ser el parto vital en el quinto, sexto, octavo, duodécimo y décimo tercio mes y aun en catorceavo. La verdad y lo que se ha de tener por cierto según doctrina de Astrólogos, de aritméticos y de filósofos y médicos cuya diversidad de razones arriba se trajo es que solo el séptimo, noveno, el décimo y hasta el principio del undécimo son naturales meses para el parto humano.

Se entiende también de lo dicho y de los diversos tiempos que hay en que la madre puede mostrar la luz a su infante, la resplandeciente verdad del refrán o aforismo castellanos que dice: Bien cuenta la madre, mejor cuente el infante.

Porque aquel será el verdadero día del parto en que concurren sus días críticos y la perfecta maduración del infante, lo cual todo ignora la madre y así sin ninguna cuenta que haga saldrá verdadera, aunque con mucho cuidado la cuente solo será cierta la que el infante hiciere con la perfección y vigor de sus miembros que la del infante es la mejor.

Lo dicho hasta aquí pertenece a la declaración del refrán propuesto y aunque ya está claro no será fuera de la materia a lo tocante las exposiciones de algunas dudas que aquí se propondrán de las cuales es la primera si es verdad que aquella parte de la mujer que llaman madre o útero en que está el infante el tiempo del embarazo es animal diferente de la propia mujer como dijo Platón, Areteo y Alejando y otras muchas personas lo tienen creído, particularmente mujeres las que afirman que se les sube el estomago a la cabeza y a otras partes del cuerpo

A esta primera duda responde Galeno y reprende a todos los que tienen esta opinión, diciendo que el útero no es animal, ni puede andar vagando por el cuerpo. Solo se extiende algo hacia arriba o a los lados de la parte donde está fuertemente ligado, cuando se llena de alguna maligna ventosidad o de otro humor de adonde se levantan vapores acres y mordaces y de venenosa cualidad, los cuales causan daño en la parto donde dan su golpe haciendo diversos accidentes en el estomago, corazón o cabeza y cuando causan estos accidentes dicen las mujeres que sube el utero.

Puede también dudar si es verdad que haya su persetación, que es decir si después que la mujer está preñada puede segunda vez concebir otra criatura con la primera demás de la que ha está concebida la madre. A esta segunda duda se responde que no y la razón es porque al punto que la mujer concibe se le cierra y aprieta el orifico del utero tanto que ni la punta de una aguja podría entrar dentro.

Conociendo esta verdad el gran Hipócrates dijo en un aforismo: El utero se les cierra a las que están preñadas. Galeno en el comentario confirma este parecer diciendo que la

cierta señal para saber si la mujer está preñada es que tenga la boca del útero cerrada, la cual prueba suelen hacer las comadres con el dedo, que así lo manda Galeno en el propio lugar

Herofilo dijo mas claro que la punta de una aguja no podrá entrar después que la mujer está preñada siendo pues esto así tan firme verdad, claro está que no será posible ver a su perfetación haciéndole la mujer preñada antes de parir y vaciar el útero de lo que antes contenía

Aquí será bien advertir que el deseoso de saber que de los animales que Dios crió solos hay dos que en el tiempo del embarazo usen sexi, estos son la mujer y la yegua. Así lo afirma Aristóteles en la historia de animales y la experiencia demuestra. Lactandio da la razón diciendo que quiso Dios diferenciar las mujeres de los demás animales, en esto de poder usar el sexo estando preñada porque los hombres repugnando ellas en tal tiempo no cometiesen otros pecados apareciendo lo ajeno y fuese causa de que perdiesen la Gloria. Dice también que si la mujer no pudiera pecar estando preñada no mereciera la virtud de la pudicia porque no es de digno de merecimiento alguno el que deja de hacer aquello que no puede hacer.

Bien sabía, Julia hija de Augusto, aquella que aunque se cansó nunca satisfizo el libidinoso deseo que la mujer preñada puede tratar con varón, por no concebir segunda vez estando ya llena el utero. Y así por dar gusto a la carne y no tener hijos de otro alguno mas que de su marido Agripa esta lasciva hembra en sintiéndose preñada hacia franco su cuerpo a cuantos del gustaban. Dice Macrobio tratando de esta insaciable bestia que como se admirasen los que sabían su vida de que todos los hijos que había parido se asimilasen a Agripa su marido, le dijo: “Yo nunca uso de otro piloto en mi nave hasta que la siento llena.”

Podrías también dudar si cuando la mujer pare dos o tres hijos estos fueron engendrados de un tocamiento solo del hombre con la mujer o de muchos. A esta duda responde Hipócrates afirmando que de un tocamiento solo pueden y pruébalo con el ejemplo de los perros, los cuales de una vez engendran muchos.

Farmacopea Bruxellensis. Año 1661

Farmacopea Bruxellensis. Año 1661

Farmacopea de Belgica

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

 

Farmacopea Bruxellensis. Año 1661

Farmacopea de Belgica.

Farmacopea Bruxellensis

Farmacopea Harlemensis

Farmacopea Harlemensis

La Farmacopea es el libro que reúne las formulas de preparados medicinales, los métodos para elaborarlos, indicaciones para su administración y el uso según el organismo oficial. Fue un acuerdo concebido y consensuado por boticarios y médicos de vigencia oficial y obligatoria.

El nombre de farmacopea proviene del griego “farmakon” que significa: veneno, droga, medicamento, remedio. Y “poeio” que significa : hacer, preparar

El origen podía ser desde que se comienzan a utilizar los preparados medicinales. Se conocen textos de medicina china que refieren elaboración de tratamiento con plantas y productos con fines medicinales que se remontan a 3.000 a.C.

Hipócrates en su obra “Corpus Hipocraticum” refiere formulas medicamentosas. 500 a.C.

Teofrasto discípulos de Aristoteles es el primero en describir tratamiento con plantas. Cratevas médico de Mitrídites es el primero en dibujar las plantas con fines terapéuticos.

Dioscórides escribe “De re medica” clasifica las plantas de una manera completamente nueva, catalogándolas de acuerdo con las enfermedades que curan, realiza una lista de sustancias y remedios para los tratamiento médicos. Algunos autores la consideran como la primera farmacopea antigua.

Escribonio Largo fue médico del siglo I, que sirvió al emperador romano Claudio y le acompañó en la conquista de Britania. En el año 47 escribió una obra “De compsitione Medicamentorum” que es una lista de 271 prescripciones, suyas y de los médicos médicos de su época, también incluye remedios tradicionales. Se puede considerar como una de las primeras farmacopeas

En la Edad Media, los médicos Akrabaddin, Mesué y sobre todo Rahzes recopilaron y escribieron formulas para preparar medicamentos a partir de las drogas vegetales y normas sobre las farmacias.   Razis publica “Totum Continens” que era un recetario de su época. Pedro de Albano publica el “Conciliator differentiarum” y Arnaldo de Vilanova “De Virtibus Herbarum”.

La Escuela Médica de Salerno publica el “Regimen Sanitatis” que es un tratado sobre los consejos y remedios saludables y terapéuticos.

Valerius Cordus (1514-1544) Fue médico, farmacéutico y botánico. Nació en Hesse. Estudió en Marburgo , Leipzig y Wittenberg donde dió clases de medicina. Fue un investigador de la obra de Dioscórides y de sus investigaciones escribió una obra “Dispensatorium” que fue publicada en el año 1546 a título póstumo. Considerada también como primera farmacopea.

La mayoría de los historiadores considera la Farmacopea florentina, publicada en Florencia, la primera mundial. El “Nuovo receptario composto dal famossiimo Chollegio degli eximil doctori della arte et medicina della ínclita cipta de Firenze” , publicada el 21 de enero de 1498

La segunda es la “Concordie Apothecariorum Barchiñ.i medicinis” de Barcelona en el año 1511.

 

Farmacopea Harlemensis

Farmacopea Harleminensis