Propiedades de la Triaca Magna de Andrómaco
La triaca ha sido famosa a lo largo del tiempo desde Andrómaco hasta el siglo XIX. Existen varios tratados sobre la triaca.
En España Lorenzo Pérez escribió: “Libro de Theriaca”. Fue boticario en Toledo. Hijo de boticario. Tenía grandes conocimientos de botánica. Viajó por Italia y Asia
La obra en el subtitulo dice:
“Limpio de los errores hasta nuestros tiempos en ella cometidos y utilísimo para preparar y conseguir muchos simples y compuestos cada día recibidos en el uso de la medicina”
Lorenzo Pérez. Boticario vecino de Toledo. Autor.”
Publicado en Toledo en el año 1575
Portada de la obra «Libro de Theriaca» de Lorenzo Pérez. Año 1575

También describe la composición de la Triaca

Lorenzo Pérez describe en su obra la “Theriaca” publicada en 1575, que la Triaca Magna de Andrómaco tenía las siguientes propiedades:
Antídoto contra los venenos bien sean tomados por boca o por mordedura
Contra las mordeduras de animales venenosos
Evita las pestilencias
Produce calor interior del cuerpo humano. Decía “calienta las entrañas, más que el vestido”
Sana las mordeduras de perros rabiosos. Se toma la Triaca por boca y se pone en las mordeduras
Sana todos los males internos de cualquier miembro principal, comenzando por la cabeza
Sana los dolores de cabeza
Sana el déficit de la vista
Sana el déficit del oído.
Para los mareos y vahídos
Para los asmáticos
Es buena para los que escupen sangre
Para el dolor de pecho
Para la ronquera, aclara la voz
Para los sincopes
Sana todas las indisposiciones de estomago
Para las ganas de comer y su contrario el hambre canina
Para el vomito
Para las lombrices
Para la disentería
Para la ictericia
Para la caquexia
Para la hidropesía
Para los riñones
Para las piedras de los riñones de las vejigas
Para la lepra
Para la vejiga, principalmente cuando se mea gota a gota
Sana las llagas
Para las purgaciones de las mujeres
Para las almorranas
Para expulsar la criatura muerta del cuerpo
Maravilloso remedio para todas las enfermedades reumáticas
Buena medicina para la gota
Para todas las articulaciones
Sana los males de los nervios como el espasmo y la perlesía
Sana las fiebres, las cuartanas y todas las calenturas fuertes
Finalmente dice Lorenzo Pérez en su obra “La triaca” del año 1575
“Finalmente diremos que este antídoto (triaca) es excelentísimo para todo mal que no haya podido sanar con otros remedios, a causa de que por gravísimo que sea, y así sin esperanza de sanar. Ha acontecido muchas veces haber sido increíblemente sanado por la ayuda de la Theriaca. Pudiéndose decir que a veces haya dado al enfermo no salud, sino la vida, y su obra sea llamada más resurrección que remedio.”
