El ozonizador del Aparato Sánchez
El ozonizador eran un conjunto de tubos de cristal que se conectaban al Aparato Sánchez, inventado por D. Mónico Sánchez Moreno, que producía corrientes de alta frecuencia que al penetrar en el ozonizador producía ozono.
El ozono (O3) es una sustancia cuya molécula esta compuesta por tres átomos de oxigeno que se puede formar al disociar dos átomos del gas de oxígeno. A temperatura y presión ambientales es un gas que desprende un ligero olor acre, generalmente no tiene coloración, pero en grandes cantidades tiene un leve color azulado.
El ozonizador constaba de un tubo central con un vástago metálico que se conectaba mediante un cable al Aparato Sánchez. Se conectaba al tubo central una pera de caucho para insuflar aire en el interior. Al poner en marcha el sistema se producía ozono y otros gases nitrosos molestias que se corregían introduciendo aceite de eucalipto en la ampolla superior del ozonizador quedaba libre solo el ozono y además el aire estaba balsamizado quedando listo para ser inhalado.
Dr. D. Casiano Ruiz Ibarra, director médico del Laboratorio Eléctrico Sánchez de Piedrabuena (Ciudad Real) en el año 1920 afirmaba que el ozono se podía emplear en afecciones leves de las vías respiratorias. Refiriéndose que podía realizarse tratamiento de la tosferina. También en anemias.
La aplicación se realizaba: sosteniendo el paciente el tubo central y con la otra mano se sujeta la boquilla de inhalación y se la colocaba en la boca. Cuando el tratamiento se realizaba a un niño el ozonizador se colocaba en el mismo soporte que utilizaba para colocar el tubo de Rx cuando se hacían radiografías.
Esquema del ozonizador del Aparato Sánchez

Aplicación del ozonizador del Aparato Sánchez en el año 1920

El ozonizador del Aparato Sánchez que se encuentra en el Museo de Historia de la Medicina de Zafra

Boquillas del ozonizador del Aparato Sánchez

