Pinzas médico-quirúrgicas

Pinzas médico-quirúrgicas

Pinza es un instrumento quirúrgico utilizado preferentemente para cerrar la luz de un conducto, una víscera hueca o un vaso ejerciendo sobre ellos una suave presión, suficiente como para impedir el escape de su contenido y al mismo tiempo evitar lesiones traumáticas en sus paredes. A este grupo de instrumentos pertenecen los clamps intestinales, rectos, curvos o con inclinaciones imples o combinadas. También existen los clamps vasculares los hay de dos tipo: unos destinados a la ligadura de pedículos viscerales en cuyo caso, salvo la forman, muestran pocas diferencias con las pinzas hemostáticas, y otros destinaos a la interrupción temporal de la circulación o al pinzamiento lateral o transversal de los vasos para realizar anastomosis o reparación de los mismos, que son de ramas mucho mas suaves y elásticas, estriadas, con formas o inclinaciones simples o combinadas diversas que son muy poco traumáticas.

Existen en cirugía varias clases de pinzas que se podrían reducir a cuatro tipos. Pinzas de disección. Compuestas de dos ramas aplanadas, templadas como un resorte, o soldadas con las que se cogen los tejidos en tanto que están cerradas sus ramas. Las pinzas de ligar que es una pinza de disección provista de un botón con su cerradura o gancho para sostener los bocados de la pinza que una vez aproximados lo cual permite dejarla confiada a un ayudante, esta puede reemplazar a la disección. Las pinzas de anillo con fiador, pinzas de pólipos. Las pinzas de gancho son unas pinzas con los bocados en forma de dientes de ratón o garfios. Las pinzas de presión continúan. Se da este nombre a unas pinzas de bocados cruzados, templados a manera de resorte o muelle, los cuales al acercarse se cierran por su propia elasticidad. Las pinzas tenazas. Hay además muchas otras clases de pinzas cortantes y pinzas de aborto

La evolución de las pinzas están relacionadas directamente con la industria y la evolución del acero, que perfeccionan y consiguen herramientos mas precisas y fuertes y por consiguiente también en los instrumentos médico-quirúrgicos.

El acero era conocido en la antigüedad, y quizá pudo haber sido producido por el método de boomery —fundición de hierro y sus óxidos en una chimenea de piedra u otros materiales naturales resistentes al calor, y en el cual se sopla aire— para que su producto, una masa porosa de hierro (bloom) contuviese carbón.

Algunos de los primeros aceros provienen del Este de África, fechados cerca de 1400 adC.

En el siglo IV adC. armas como la falcata fueron producidas en la península Ibérica.

La China antigua bajo la dinastía Han, entre el 202 adC y el 220 dC, creó acero al derretir hierro forjado junto con hierro fundido, obteniendo así el mejor producto de carbón intermedio, el acero, en torno al siglo I adC.[8] [9]

Junto con sus métodos originales de forjar acero, los chinos también adoptaron los métodos de producción para la creación de acero wootz, una idea importada de India a China hacia el siglo V.

El acero wootz fue producido en India y en Sri Lanka desde aproximadamente el año 300 adC. Este temprano método utilizaba un horno de viento, soplado por los monzones.

También conocido como acero Damasco, el acero wootz es famoso por su durabilidad y capacidad de mantener un filo. Originalmente fue creado de un número diferente de materiales, incluyendo trazas de otros elementos en concentraciones menores a 1000 partes por millón o 0,1% de la composición de la roca. Era esencialmente una complicada aleación con hierro como su principal componente. Estudios recientes han sugerido que en su estructura se incluían nanotubos de carbono, lo que quizá explique algunas de sus cualidades legendarias; aunque teniendo en cuenta la tecnología disponible en ese momento fueron probablemente producidos más por casualidad que por diseño.[12]

En China, bajo la dinastía Song del siglo XI, hay evidencia de la producción de acero empleando dos técnicas: una de un método «berganesco» que producía un acero de calidad inferior por no ser homogéneo, y un precursor del moderno método Bessemer el cual utilizaba una descarbonización a través de repetidos forjados bajo abruptos enfriamientos.

Grabado que muestra el trabajo en una fragua en la Edad Media.

El hierro para uso industrial fue descubierto hacia el año 1500 adC, en Medzamor, cerca de Erevan, capital de Armenia y del monte Ararat La tecnología del hierro se mantuvo mucho tiempo en secreto, difundiéndose extensamente hacia el año 1200 adC.

Los artesanos del hierro aprendieron a fabricar acero calentando hierro forjado y carbón vegetal en recipientes de arcilla durante varios días, con lo que el hierro absorbía suficiente carbono para convertirse en acero auténtico.

Las características conferidas por la templabilidad no consta que fueran conocidas hasta la Edad Media, y hasta el año 1740 no se produjo lo que hoy día denominamos acero.

Los métodos antiguos para la fabricación del acero consistían en obtener hierro dulce en el horno, con carbón vegetal y tiro de aire. Una posterior expulsión de las escorias por martilleo y carburación del hierro dulce para cementarlo. Luego se perfeccionó la cementación fundiendo el acero cementado en crisoles de arcilla y en Sheffield (Inglaterra) se obtuvieron, a partir de 1740, aceros de crisol.

Fue Benjamin Huntsman el que desarrolló un procedimiento para fundir hierro forjado con carbono, obteniendo de esta forma el primer acero conocido.

En 1856, Sir Henry Bessemer, hizo posible la fabricación de acero en grandes cantidades, pero su procedimiento ha caído en desuso, porque solo podía utilizar hierro que contuviese fósforo y azufre en pequeñas proporciones.

En 1857, Sir William Siemens ideó otro procedimiento de fabricación industrial del acero, que es el que ha perdurado hasta la actualidad, el procedimiento Martin Siemens, por descarburación de la fundición de hierro dulce y óxido de hierro. Siemens había experimentado en 1878 con la electricidadpara calentar los hornos de acero, pero fue el metalúrgico francés Paul Héroult—coinventor del método moderno para fundir aluminio— quien inició en 1902 la producción comercial del acero en hornos eléctricos.

El método de Héroult consiste en introducir en el horno chatarra de acero de composición conocida haciendo saltar un arco eléctrico entre la chatarra y unos grandes electrodos de carbono situados en el techo del horno.

 

En 1950 se inventa el proceso de colada continua que se utiliza cuando se requiere producir perfiles laminados de acero de sección constante y en grandes cantidades. El proceso consiste en colocar un molde con la forma que se requiere debajo de un crisol, el que con una válvula puede ir dosificando material fundido al molde. Por gravedad el material fundido pasa por el molde, el que está enfriado por un sistema de agua, al pasar el material fundido por el molde frío se convierte en pastoso y adquiere la forma del molde. Posteriormente el material es conformado con una serie de rodillos que al mismo tiempo lo arrastran hacia la parte exterior del sistema. Una vez conformado el material con la forma necesaria y con la longitud adecuada el material se corta y almacena.

En 2007 se utilizan algunos metales y metaloides en forma de ferroaleaciones, que, unidos al acero, le proporcionan excelentes cualidades de dureza y resistencia.

En muchas regiones del mundo, el acero es de gran importancia para la dinámica de la población, industria y comercio.

 La fabricación de instrumentos quirúrgicos puede ser de titanio, tuteno, vitalio, oro, plata, cobre u otros metales, pero la gran mayoría de instrumentos quirúrgicos están hechos de acero inoxidable, las aleaciones que se utilizan deben tener propiedades específicas para hacerlos resistentes a la corrosión cuando se exponen a sangre y líquidos corporales, soluciones de limpieza, esterilización y a la atmósfera.Acero inoxidable: es una aleación de hierro, cromo y carbón; también puede contener níquel, manganeso, silicón, molibdeno, azufre y otros elementos con el fin de prevenir la corrosión o añadir fuerza tensil.

Los instrumentos de acero inoxidable son sometidos a un proceso de pasivación que tiene como finalidad proteger su superficie y minimizar la corrosión.

El Titanio: es excelente para la fabricación de instrumentos micro quirúrgicos. Se caracteriza por ser inerte y no magnético, además su aleación es más dura, fuerte, ligera en peso y más resistente a la corrosión que el acero inoxidable.

El Tuteno: es maleable, liviano, no tan destructible, posee color azul grisáceo.

El Vitalio: es la marca registrada de cobalto, cromo y molibdeno. Sus propiedades de fuerza y resistencia son satisfactorias para la fabricación de dispositivos ortopédicos e implantes maxilofaciales.

Es importante recordar que en un ambiente electrolítico como los tejidos corporales, los metales de diferente potencial en contacto unos con otros pueden causar corrosión. Por lo tanto, un implante de una aleación con base de cobalto no es compatible con instrumentos que tengan aleaciones con base de hierro como acero inoxidable y viceversa.

Algunos instrumentos pueden ser fabricados de cobre, plata, aluminio. El carburo de tungsteno es un metal excepcionalmente duro que se utiliza para laminar algunas hojas de corte, parte de puntas funcionales o ramas de algún instrumento.

     Las pinzas según la forma de sus ramas se distinguen cuatro tipos: rectas, curvas, acodadas y en bayoneta. Y según el largo de sus ramas se distinguen tres tipos: corta, mediana y larga.

Cabe destacar que estas pinzas no cumplen con las partes de los instrumentos destacadas anteriormente, ya que sólo poseen ramas y punta, pero no cremallera, ni anillas, ni caja de traba.

La principal característica que determina el uso que se la va a dar, es la punta; ésta puede ser lisa o con dientes.

     Pinzas de prensión continuaTambién llamadas pinzas de prensión con cremallera.

Están destinadas a la prensión y movilización de tejidos blandos que, por contar con un mecanismo a cremallera entre sus mangos, no necesitan de la fuerza de la mano para permanecer colocadas en su sitio.

Existen muchos modelos de estas pinzas, pero todas poseen las partes del instrumental descriptas anteriormente; mandíbulas, caja de traba, ramas o mangos, cremallera y anillas.

Las pinzas de prensión continua se pueden clasificar de acuerdo a si poseen dientes o no en fuertes y delicadas.

A su vez dentro del grupo de pinzas de prensión continua hallamos un sub-grupo denominado «Instrumental de Hemostasia o pinzas americanas». Es el instrumental más numeroso de las cajas de cirugía y gozan de la mayor anarquía en cuanto a su denominación y especificaciones. Tienen 2 partes prensiles en las mandíbulas con estrías opuestas, que se estabilizan por un engranaje oculto y se controlan por los anillos; al cerrarse los mangos se mantienen cerrados por la cremallera. Se usan para ocluir vasos sanguíneos. Existen muchas variaciones de pinzas hemostáticas. Las mandíbulas pueden ser rectas, curvas o en ángulo; las estrías pueden ser horizontales, diagonales o longitudinales y las puntas pueden ser puntiaguda, redondeada o tener un diente. La longitud de las mandíbulas y de los mangos puede variar.

Las características del instrumento determinan su uso; las puntas finas se utilizan para vasos y estructuras pequeñas. Las ramas más largas y fuertes en vasos grandes, estructuras densas y tejido grueso; los mangos largos permiten alcanzar estructuras profundas en cavidades corporales.

 ANTECEDENTES HISTÓRIC0S

Los antecedentes de las pinzas son muy remotos. Se utilizaron como instrumentos para coger objetos y para manipular el fuego; fueron utensilios del hogar y evolucionaron a pinzas también del ajuar de la mujer, pinzas de vestidos, de depilación. En medicina se encuentran en numerosos hallazgos arqueológicos greco-romanos. En cuanto al metal más utilizado en su fabricación fue el bronce. Las formas han sido muy variadas. Se describen y utilizan a lo largo de la historia de la medicina en todos los tiempos como cura, para extraer cuerpos extraños de armas de guerra y posteriormente como compresión.

Se encuentra pinzas en los descubrimientos de la casa del médico de Pompeya, actualmente en el museo de Nápoles, también en excavaciones romanas de España. Se encuentran en Museo Arqueológico Nacional. Museo Romano de Mérida. Museo arqueológico de Sevilla y Museo románico de Úbeda.

Recomiendo leer el articulo sobre las pinzas romanas de Mérida de R. Blanco y D.Peral http://www.google.es/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=16&ved=0CD8QFjAFOAo&url=http%3A%2F%2Fwww.dip-badajoz.es%2Fcultura%2Fceex%2Freex_digital%2Freex_LXI%2F2005%2FT.%2520LXI%2520n.%2

Evolucionan lentamente siendo sus mecanismos de presión manual y sin artilugio hasta el siglo XVIII. En este siglo se comienza a introducir anillos prensores en el mango, consisten en un anillo circular que se desplaza hasta el mango, de esta forma se comienza a conseguir una presión continua sin ser manual.

Las pinzas evolucionan en el siglo XIX debido fundamentalmente al avance de la cirugía, la ovariectomia y sobre todo la necesidad de realizar hemostasia

La pinza general se le denomina a la pinza clásica utilizada desde la antigüedad y que proceden incluso del uso doméstico y utilizado también en la depilación. Consiste en dos ramas metálicas que se cruzan y se mantienen unidas por un extremo y se aproximan por presión manual. Son las pinzas más simples y antiguas. Se diferencian por el extremo de utilización que podría ser plano, curvo, ancho, fino, puntiagudo y dentado.

 

111 comentarios en “Pinzas médico-quirúrgicas

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