El tubo de rayos X consitió siempre desde su descubrimiento, y así lo describen actualmente todos los libros de fisica, era un tubo esférico de cristal, variando el tamaño generalmente de 150 a 200 mm de diametro, en el cual se hace el vacio a una presión de 0,001 mm. Va provisto de unos terminales metálicos llamado ánado, cátado y anticátodo, a los cuales se conectan los dos polos electricos para hacerlo funcionar. La mayor parte de estos tubos estaban provistos de un regenerador de vacio y un refrigerador de agua con el objetivo de combatir el inconveniente que ocasiona la cantidad de calor a que se eleva el anticátado durante su funcionamiento. Necesitaban valvulas, transformadores, refrigeradores de aire o liquidos y otros aditamentos de coste elevado que encarecian los aparatos y complican la tecnica de su utilización.
Primitivo aparato de Rayos X
Tubo de Crookes
El tubo de Rayos X Sánchez que inventó Mónico Sánchez consistía en que se suprimía el ánodo, que se consideraba indispensable en los tubos anteriores. El tubo que inventó y fabricaba Sánchez lo denominó Tubo de Rayos X Sánchez Unipolar. Cuya novedad importante era la supresión del ánodo, por considerarlo innecesario. Pero el denomina en su libro instrucciones que su tubo tiene cátodo y anticátodo. El anticátodo es el otro polo opuesto es decir el ánodo.
Esta modificacion es muy util porque al ser alimentado este tubo por la corriente de alta frecuencia generada por el Aparato Sánchez, siendo esta corriente de vibraciones oscilatorias penetran en el tubo con mayor cantidad si se aumenta la capacidad del anticátodo, acumulandose en este terminal todas ellas. Para aumentar la capacidad del anticátodo se conecta en su terminal una cajita conteniendo un solenoide.
Tubo de Rayos X de Sánchez. Unipolar
Etiqueta original de la época del tubo que vendia Sánchez, sobre 1914-1920 y que esta grabado con la marca de la empresa Gundelach de Alemania
Maleta original donde se transportaba el tubo de Rayos X Sánchez. Existe otra original como esta en el Museo de Historia de la Medicina de Barcelona, que actualmente el Museo esta en rehabilitación el edificio y no es visitable, parece que tiene sus depósitos ahora en Terrassa.
El rendimiento útil que podian prestar estos tubos dependía de las condiciones de vacio en que encontraban y del elemento regenerador que lleven en su construcion para modificar sus grados de vacio. El tubo emitia rayos blandos y de poca penetacion cuando el vacio era bajo y los rayos eran duros y de gran penetracion cuando el vacio era muy alto.





